En Boca, todas las miradas están puestas en lo político, más específicamente en las elecciones, que están suspendidas transitoriamente por decisión de la Justicia. Sin embargo, lo futbolístico volvió a tomar protagonismo, al asomar la posibilidad de que un ex jugador “xeneize”, con pasado de Selección, regrese al equipo.
Se trata de Éver Banega, que debutó en Primera, justamente, con el club de La Ribera, allá por 2007. Apenas jugó una temporada en la institución, pero muy exitosa: logró el título en la Copa Libertadores, compartiendo equipo con, entre otros, Juan Román Riquelme, actual vicepresidente y candidato a presidente “xeneize”.
Banega, que jugó tres Copas Américas y un Mundial con la Selección, entre 2011 y 2018, juega actualmente en Al-Shabab, de Arabia Saudita. Con la institución saudí, tiene contrato hasta junio de 2024, aunque podría negociar su salida. Y ya dio indicios de su intención de volver, al postear en una historia de Instagram una foto suya jugando en Boca, con un corazón azul y otro amarillo.
Un hipotético triunfo oficialista en los comicios podría encaminar el regreso de Banega, con quien ya hay algunas charlas, según diferentes medios. Con las posibles llegadas de Éver, y del chileno Arturo Vidal, ¿se arma un mediocampo deluxe en el “xeneize”?
Riquelme marchará como un hincha más en el banderazo
Luego de la suspensión de las elecciones de mañana por una medida cautelar de la Justicia, varios hinchas de Boca Juniors se autoconvocaron para realizar una movilización hacia La Bombonera con el objetivo de manifestar el descontento con la decisión y el vice y candidato a presidente por el oficialismo, Juan Román Riquelme, anunció que estará junto a ellos.
"Quiero mandarles un beso gigante y decirles que me siento orgulloso. Sé que se están convocando para el domingo y voy a ser uno más de ustedes. El domingo nos veremos", dijo en referencia al movimiento convocado para las 16 que finalizará en el playón 2 del estadio y podría terminar con un discurso del propio Riquelme. Otro motivo por el cuál los simpatizantes expresarán el descontente es repudiar una posible intervención del club por parte de la justicia.
Con este panorama, no hay que descartar que si así lo considera pertinente, la Inspección General de Justicia (IGJ), un organismo dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que se encarga de inscribir y fiscalizar a las sociedades comerciales y a las entidades civiles, pueda colocar a un interventor en Boca para que administre la institución hasta que los socios elijan en los comicios quiénes quieren que tomen las riendas del cuadro azul y oro por los próximos cuatro años. Por lo pronto, ambas partes se mostraron reticentes a esa opción.